viernes, 20 de mayo de 2011

Hay veces...

Hay veces en las que no puedes decirle a nadie como te sientes. No porque no confies en ellos, sino porque nunca encontraras las palabras adecuadas para que lo puedan comprender...
A veces por miedo a que te juzguen, o por verguenza, sea como sea... hay veces que con una simple mirada basta.

NO!

- No, es No y hay una sola manera de decirlo. No.
Sin admiración, sin interrogantes, ni puntos suspensivos.
- No, se dice de una sola manera.
Es corto rápido, monocorde, sobrio y escueto.
- No, se dice una sola vez. Con la misma entonación.
- Un No que necesita de una larga caminata
o una reflexión en el jardín no es No.
- Un No que necesita de explicaciones justificadoras, no es No.
- No, tiene brevedad.
- No, no deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas,
ni puede dejar de ser.
- No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arriba.
- No, es el fin de un libro,
sin más capítulos ni segundas partes.
- No, no se dice por carta, ni se dice con silencios,
ni en voz baja,ni gritando, ni con la cabeza gacha,
ni mirando hacia otro lado,
ni con símbolos devueltos, ni con pena,
aún menos con satisfacción.
- No, es No.

Cuándo el No es No,
se mirará a los ojos
y el No se descolgará naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula,
vacilante, ni agresiva, no deja lugar a dudas.

Ese No, no es una negación del pasado,
es una corrección al futuro.

Y sólo quién sabe decir No, puede decir Si


miércoles, 18 de mayo de 2011

El origen de los SENTIMIENTOS


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando El ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

* ¿Jugamos al escondite?

* LA INTRIGA levantó la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó

* ¿El escondite? ¿Y como es eso?

* Es un juego - Explicó La LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras vosotros os escondeis y cuando yo haya terminado de contar, el primero de vosotros que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

El ENTUSIASMO bailó seguidopor La EUFORIA, La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a La DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, La VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, Si al final siempre la hallaban, y La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y La COBARDÍA prefirió no arriesgarse...

* Uno, dos, tres... comenzó a contar La LOCURA.

La primera en esconderse fue La PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.

La FE subió al cielo y La ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que sí ¿un lago cristalino? Ideal para La BELLEZA. Que sí la ¿hendija de un árbol? Perfecto para La TIMIDEZ. Que sí el ¿vuelo de la mariposa? Lo mejor para La VOLUPTOSIDAD. Que sí ¿una ráfaga de viento? Magnifico para La LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.

La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y La PASIÓN y El DESEO en el centro de los volcanes.

El OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante. Cuando La LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

* Un millón- contó La LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue La PEREZA sólo a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó La FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología y La PASION y El DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a La ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba El TRIUNFO.

El EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a La BELLEZA y con La DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a La ANGUSTIA en una oscura cueva, a La MENTIRA detrás del arco iris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta El OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero sólo El AMOR no aparecía por ningún sitio.

La LOCURA buscó detrás de cada árbol bajo, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR; La LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces; desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra:

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.